lunes, 13 de octubre de 2008

Concierto de Estopa (Zaragoza, 11 de Octubre de 2008)


Zaragoza
Pabellón Príncipe Felipe
11/10/2008
22:00 horas
25 euros

Más de media hora tardaron los hermanos Muñoz en aparecer en el escenario del Príncipe Felipe en el último concierto de su triunfal gira de Allenrok y quinta aparición por la capital aragonesa. Los malpensados ya pensábamos que estaban viendo el final del Estonia-España: 0 – 3 jeje, pero bromas a parte y ya en serio, la verdadera razón es que se les estropeó la mesa de mezclas y el técnico tuvo que hacer verdaderas birguerías para sacar adelante el concierto.

Antes de hablar de las cosas buenas de este concierto, que fueron muchas, debo decir que les veo dos pegas a Estopa encima de un escenario después de verlos en esta ocasión en la anterior con Antonio Orozco y David Demaría. Una es que no suenan igual y no me refiero a que el sonido sea malo, sino a que estoy convencido que es un grupo que pierde en directo y luego lo explico más porque esto así dicho queda extrañísimo. La otra es que en su intento por hacerse cercanos, que ambos los son y de hecho parecen alguno de nuestros amigotes subidos al escenario, alargan quizás en exceso las parrafadas y en ocasiones frenan el “subidón” por así decirlo de sus canciones.

Me explico sobre por qué pierden en directo. Esencialmente Estopa son un grupo de letras repletas de guiños con un fondo melódico cañero y pegadizo la mayor parte de las veces y con un cierto tono melancólico en otras. Tanto en un caso como en el otro la propia inercia de un concierto les perjudica y además estoy convencido que aún tienen que pulir un poco su sonido en directo.

Cuando todo el público corea canciones como “Partiendo la pana”, “La raja de tu falda”, “Vino tinto”, “Pastillas de freno”, “Penas con rumba”, “Cuerpo triste”, “Rumbaketumba” y tantas otras que todo el mundo sabe de cabo a rabo (y ésta es una característica que distingue a este grupo y es que quien va a un concierto suyo se sabe todas las letras), lo cierto es que ellos y su directo casi pasan a un segundo plano porque ante todo lo que domina es el canto unánime del público. De hecho son varias las veces en las que ante ese acompañamiento acercan el micrófono al público.

Por otra parte, las canciones más líricas y algunas de ellas me parecen brillantísimas, como “Era” pierden en directo parte de su tono melancólico porque los conciertos de Estopa sobretodo son conciertos cañeros, para el público que abarrota los locales y que quiere pasarlo bien.

Y finalmente, su deseo de ser cercanos, su darlo todo por el público hace que sus conciertos sean auténticos tour de force. Quizás por ello suelen tomarse unos respiros para hablar con el público, para sus bromas o para presentarse y creo que esto les quita parte de la fuerza que consiguen tocando.

Es decir, un concierto de Estopa es ante todo un reunión de amiguetes que cantan canciones a coro y que quieren pasarlo bien, se respira buen rollo y la gente sale contentísima (yo también lo hice), pero si nos ponemos exquisitos sabemos que respecto a los discos algo se pierde en el camino, aunque sólo sea a nivel sonoro. Sé que estoy siendo muy exigente porque los Estopa consiguen exactamente lo que pretenden, el concierto fue un éxito y el Pabellón Príncipe Felipe vibró con ellos, pero es que yo creo que este grupo es mucho mejor de lo que demuestra en directo.

También decir que “Allenrock” me parece el mejor de sus cinco discos hasta la fecha, un disco redondo, con doce canciones que pueden ser doce sencillos a escuchar una y otra vez en la radio, con rarezas curiosas y simpáticas como “Pesadilla”, caña rockera como la que proporciona “Jugar al despiste” (Para mi gusto la mejor canción en directo), canciones rumberas al estilo de siempre como “Cuerpo triste” “Rumbaketumba” o “Descatalogando” (mi canción preferida de este disco) y tonadas más líricas como “Era” o “El run run”.

En definitiva un buen concierto de uno de mis grupos españoles preferidos y que, pese a lo que lo disfruté, estoy convencido que pueden superar. Seguramente se sorprenderían de lo que digo las miles de personas que salieron encantadas del recinto.

Concierto de Manolo García (Zaragoza, 9 de Octubre)




Zaragoza
Jueves 9/10/2008
Príncipe Felipe
22:00 horas
25 euros


Cada concierto es una historia, sensaciones diferentes y por así decirlo una aventura, una vivencia distinta y por eso no importa repetir con un grupo o un cantante porque nunca es igual que la vez anterior.

En esta ocasión se trataba de ver a Manolo García en solitario después de haber visto allá por el 9 de octubre de 1990 a “El último de la fila” en un concierto mítico en la Romareda junto a Tina Turner del que guardo magníficos recuerdos y considero uno de los mejores que he visto.

Manolo García es además uno de esos cantantes que se lo dejan todo en el escenario y sólo por eso merece la pena verlo, incluso estando malucho y justo en el peor día de la gripe, en el que tus sentidos están embotados y no apetece otra cosa que postrarte en cama y dormir. En tales circunstancias no quedó más remedio que renunciar a vivir el concierto a pie de escenario y verlo en la grada, sentado y recogido, ajeno a sudores apasionados y palmas de acompañamiento, pero pese a todo se pudo disfrutar de un cantautor grande como pocos.

Creo que lo mejor de Manolo García, a parte de sus melodías y letras, es la pasión que le pone a lo que hace que se deja ver en sus movimientos sobre el escenario de un lado a otro o en como contagia al público. En esta ocasión se ciñó al cuello el cachirulo, que es un detalle muy simple pero que no todos hacen (recuerdo que Mark Knopfler en la despedida de Dire Straits también lo hizo) y sorprendió a todo el mundo en un par de arrebatos en los que bajó donde estaba el público para cantar con la gente. Los guardaespaldas lo pasaron realmente mal sobretodo cuando al cantar “A San Fernando” se decidió a desplazarse por las gradas y por el patio del Príncipe Felipe llegando hasta casi la parte opuesta del escenario pero el público lo vivimos con la máxima intensidad. Por ese momento todos coreábamos enfervorecidos ya sus canciones y las palmas de las manos ardían ya pero el momento más mágico de la noche llego sin duda con “Insurrección” que es un himno que todo el mundo conoce y canta con auténtica devoción.

También me gustó especialmente todo el tramo final, con un buen número de bises, con todo el pabellón ya entregado (impresionante la vista del público cantando desde la última fila en la última grada) a un artista que ante todo da la sensación de ser un tipo corriente y que por eso engancha más, se vuelve más cercano y con el que te revientas la garganta cantando canciones como las ya mencionadas o “Prefiero el trapecio”, “Pájaros de barro” o “Rosa de Alejandría”. Muy Grande Manolo.

domingo, 12 de octubre de 2008

Concierto de Amaral (Zaragoza, 4 de Octubre de 2008)





Zaragoza
Sábado 4/10/2008
Recinto Interpeñas
22:00 horas
25 euros






Amaral abría en el nuevo recinto de Interpeñas el Pilar 2008 y según me he enterado lo hizo allí y no en el Príncipe Felipe porque ellos quisieron y para apoyar a la agrupación en su programación de conciertos, un gesto (y no fue el único el sábado) que demuestra que este grupo esta formado ante todo por personas y no por estrellas, a diferencia de otros muchos que se olvidan de ello, por lo que seguramente nos gustan mucho más de lo que ya lo hacen con sus canciones.

Lo cierto es que Amaral ya había tocado en junio en Zaragoza inaugurando la Expo y lo hizo en el Príncipe Felipe, un recinto mucho más acorde para alojar al que es, hoy por hoy, uno de los mejores grupos españoles y no lo digo porque yo también sea aragonés ni por capricho, sino porque su trayectoria y sus éxitos les avalan. Quizás por hacer un segundo concierto en tan breve espacio de tiempo también se justifica el cambio de ubicación y el que mucha gente que ya había visto el primero no repitiera. En cualquier caso y pese a que en la carpa de Interpeñas caben menos personas, el ambiente para el concierto era óptimo y se llenó el recinto.

El concierto comenzó con cierto retraso lo que supuso más que nada el que aumentaran las ganas por ver al grupo y arrancó a toda caña con “Kamikaze” y Eva escondida tras la máscara de gato que sirve de icono a su última album “Gato negro, dragón rojo”, un disco que fueron desgranando casi en su totalidad entre otros temas bien conocidos que se convierten en himnos que todo el mundo conoce y canta.

Debo reconocer que para mí todo era nuevo el sábado porque el recinto de Interpeñas se estrenaba (parece que hemos ganado sobretodo en calidad y ubicación aunque no tanto en espacio a juzgar por la cantidad de gente que se quedó fuera en días posteriores) y además yo no había ido nunca a un concierto de Amaral. Es triste reconocerlo, pero aún siendo zaragozano, aun encantándome el grupo desde sus inicios y aún habiendo hecho ya unos cuantos conciertos en Zaragoza aún no se habían dado las coincidencias precisas para que pudiera ir. La verdad es que no sé si por la novedad o porque realmente el concierto estuvo muy bien (creo que ambas cosas son ciertas) me pareció uno de los mejores conciertos a los que he ido. Pienso que todo contribuyó a que el concierto fuera perfecto y desde luego el sonido me pareció muy bueno pero sobretodo me quedé impresionado por la voz de Eva Amaral y por lo buenísimo que es en directo Juan Aguirre, que se hizo con el público con su tema en solitario. Además se sentía que no era el concierto de un grupo que había llegado a cumplir, se notaba que estaban dando el máximo porque estaban en su ciudad y con su gente y por eso, el momento en que Eva subió a una niña de las primeras filas a cantar, se convirtió en uno de los momentos mágicos de la velada porque esa niña éramos todos cantando en comunión con el grupo. Por cierto, vaya bemoles la niña, que se hizo grande en el escenario y maravilló a todos, incluido al grupo, con su desparpajo.

En resumen, un concierto perfecto, de esos que quedan en el recuerdo porque todo funciona y uno lo vive con plena intensidad. Es lo que se le pide a un concierto, que sea intenso, que el sonido y la puesta en escena sea de calidad y que como público vibremos con el grupo en cuestión. ¡¡¡Qué grandes conciertos hemos vivido ya en Zaragoza!!! Dire Straits, Bruce Sprinsgteen, Héroes del Silencio, El último de la Fila, Tina Turner, Maná y ahora Amaral (hay muchos más y muy buenos, pero estos son con los que yo me quedaría).

viernes, 18 de julio de 2008

Las 50 mejores canciones según one.poll



Según una encuesta entre 10.000 fans realizada por la empresa one.poll estas serían las cincuenta mejores canciones pop de todos los tiempos.


Bohemian Rhapsody, Queen
Y.M.C.A., Village People
(Everything I Do) I Do It For You, Bryan Adams
Angels, Robbie Williams
Red Red Wine, UB40
Imagine, John Lennon
Sweet Child O' Mine, Guns n Roses
Billie Jean, Michael Jackson
Dancing Queen, Abba
Can't Get You Out of My Head, Kylie Minogue
Wannabe, Spice Girls
Smells Like Teen Spirit, Nirvana
Millennium, Robbie Williams
Hey Jude, The Beatles
Thriller, Michael Jackson
Relight My Fire, Take That
Hit Me Baby One More Time, Britney Spears
Wonderwall, Oasis
With or Without You, U2
Yellow, Coldplay
Come On Eileen, Dexy's Midnight Runners
I Will Always Love You, Whitney Houston
Flying Without Wings, Westlife
Music, Madonna
Careless Whisper, George Michael
I Will Survive, Gloria Gaynor
The One and Only, Chesney Hawkes
Love Machine, Girls Aloud
Stayin' Alive, Bee Gees
Hey Ya, Outcast
Love Shack, B52's
Mr. Brightside, The Killers
Boom, Boom, Boom, Boom! Vengaboys
BAD, Michael Jackson
Losing My Religion, REM
Vogue, Madonna
Valerie, Mark Ronson
Barbie Girl, Aqua
She Loves You, The Beatles
500 Miles, The Proclaimers
Bridge Over Troubled Water, Simon & Garfunkel
Rehab, Amy Winehouse
Don't Stop Moving, S Club 7
Tragedy, Steps
Somewhere Only We Know, Keane
Ride On Time, Black Box
It's Raining Men, The Weather Girls
Down Under, Men at Work
Purple Rain, Prince
Crazy in Love, Beyonce

miércoles, 9 de abril de 2008

Concierto de Maná en Zaragoza

Zaragoza

Estadio de La Romareda

Viernes 15/06/2007

23:00


2 horas y media





Para muchos Maná utiliza una fórmula reiterativa y para otros sólo es uno de esos grupos de moda que con el tiempo desaparecen del recuerdo. No pretendo convencer ni contagiar lo que sé que es una impresión muy personal y tampoco quiero hacerlo con un grupo que se considera de melodías facilonas y rock populachero (no estoy de acuerdo pero soy consciente de ello). Ya sabemos que los virtuosismos no se escuchan en la radio ni se ven en masa. Lo que sí quiero es expresar mis sensaciones.
En lo que a mí respecta situaría este concierto como uno de los mejores que he visto en Zaragoza y concretamente en la Romareda y no es que haya visto pocos que ya van siendo unos cuantos y han pasado por el césped del estadio gente como Héroes del Silencio, Bruce Springsteen, Dire Straits, Tina Turner, El último de la fila y tantos otros. Sin duda muchos menos que en las verdaderas capitales de la música, pero no tan pocos como para no poder establecer un baremo.
Creo que en un concierto importa tanto el sonido que te ofrecen como el feeling que se produce entre el grupo o artista y su público. En ese sentido Maná sin duda queda como uno de los mejores conciertos en mi recuerdo. Su música les permite comenzar como un trueno rasgando la noche con las guitarras de “Déjame entrar” y “Oye mi amor” para después calmarse ya con sus canciones más líricas sin perder al público.Este concierto suponía el inicio de su gira europea y nos convertimos por momentos, en palabras de su cantante, en el público con mejores pulmones de la misma...irónico y un guiño casi cómico pero que azuzaba al personal para que les acompañase cantando. Eso lo hicieron de maravilla puesto que este grupo se preocupa a fondo de la gente que paga la entrada para que no pese en el ánimo lo que cuesta hoy en día un espectáculo de este tipo (cosa que no se puede decir de otros más grandes y también más elitistas como REM). De lo que se trata es de dar al público lo que quiere y ellos lo dan.


El cantante, Fernando Olvera, se pasa todo el concierto animando al público para que cante o coree, nos azuzaba donde más motiva, sacó a una chica de las primeras filas (de inmejorable nombre Pilar) a compartir in situ las baladas más románticas con ellos, blandió una bandera mitad española mitad mexicana simbolizando la comunión que se producía entre ambos países en esos momentos y cuando hubo que dar las gracias supieron hacerlo uno a uno todos los componentes del grupo con una idea sencilla pero efectiva: un cartel de gracias bajo el que iban situándose uno a uno mientras los aplausos rompían la noche. Una noche perfecta para un concierto, por cierto.
El momento mágico llegó primero con la exhibición del batería Álex González, que se marcó un solo de un cuarto de hora que si no es la mejor actuación de un batería que he visto en mi vida no recuerdo otra igual y después con la demostración de efectos visuales de “Sigue lloviendo”. Álex, crecidísimo y espectacular se inventó un momento inolvidable cuando pidió que si alguno de los que veían el concierto gratis desde unos edificios frente a la Romareda le oía encendiera y apagara la luz y los susodichos lo hicieron....el jolgorio fue atronador.
Que se metieron al público quedó claro en las imágenes de la Romareda que aparecían en pantalla. ¿Faltaron por venderse 15.000 entradas? Pues menos mal, porque en el césped no cabía un alfiler o eso parecía y las gradas estaban bien nutriditas.
Y así fue avanzando el concierto durante dos horas y media con momentos para las baladas y también para un rock más potente con canciones como “Volver” o “Corazón espinado” (sólo eché de menos de su último disco “Relax”, que pienso que puede hacer explosionar un concierto tocándola en el momento adecuado. El final, en los bises fue para “En el muelle de San Blas” y “Rayando el sol”, canciones en suma que todo el mundo conoce y canta y que te convierten no sólo es un espectador pasivo, sino en participante, que es de lo mejor que se puede decir en un concierto de este tipo.Vamos que gran concierto que recomiendo sin ninguna duda.